Imagen de archivo de una estación de ITV. EFE/Julio Muñoz

Un trabajador de la ITV, investigado por dar el visto bueno a un vehículo con 47 deficiencias

Pamplona (EFE).- Agentes de la Policía Foral han abierto diligencias penales por delitos de falsedad documental y prevaricación a un trabajador de una Inspección Técnica de Vehículos (ITV) por dar un certificado favorable a un vehículo que tenía 47 deficiencias detectadas.

Las actuaciones que dieron lugar a la investigación comenzaron en un control de seguridad ciudadana que realizaba una patrulla de Elizondo. Allí detectaron un vehículo con defectos y reformas que «de manera evidente indicaban que no era apto para circular», pese a lo que contaba con la ITV favorable desde ese mismo día.

Un vehículo propiedad de un amigo

Su conductor dijo ser trabajador de una estación de ITV e indicó que él mismo había hecho la inspección al vehículo -propiedad de un amigo- y que era apto para circular. Comentó que había detectado únicamente cuatro deficiencias leves y, por tanto, con resultado de inspección favorable, informa la Policía Foral.

Ello suponía que disponía de dos meses para repararlas, pero que no debía volver a la ITV para realizar nueva inspección.

El asunto llegó al Grupo de Delincuencia del Automóvil, que tras localizar el vehículo y hablar con su titular, lo incautó para realizar una inspección detallada.

En ella, según la policía, detectaron numerosos defectos y reformas de importancia, que no estaban reflejadas en el informe de inspección y que habrían supuesto un resultado negativo.

Se abren diligencias penales

El vehículo recibió una inspección técnica extraordinaria en otra estación de ITV, detectándose 1 deficiencia muy grave, 39 graves y 7 leves. Esto dio como resultado una inspección negativa que le impedía circular por las vías públicas, por el peligro que suponía para la seguridad vial.

El vehículo debía desplazarse al taller en grúa y en el plazo de dos meses pasar nueva inspección para comprobar que había subsanado las deficiencias.

Por todo ello, han abierto diligencias penales contra el trabajador por los delitos de falsedad documental y prevaricación, a través del correspondiente atestado que fue remitido a la autoridad judicial.

Investigan si pudieron cometerse más casos de inspecciones fraudulentas, por lo que las pesquisas siguen abiertas.