Kinsasa (EFE).- El grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) continuó esta semana su ofensiva en la provincia Kivu del Sur, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), al tomar el miércoles dos nuevas localidades sin encontrar apenas resistencia, confirmaron este jueves a EFE fuentes locales.
«Kiniezire y Mukwuida están en manos de los rebeldes (del M23) desde ayer, que avanzan tranquilamente y sin ser molestados. Consiguieron instalar su istración temporalmente», aseguró a EFE por teléfono el presidente de la sociedad civil del territorio de Kahele, Delphin Mbiri, donde se encuentran ambas localidades.
«Mientras hablamos, estos rebeldes avanzan hacia (la localidad de) Nyabibwe», añadió Mbiri, quien alertó de que la situación de seguridad en su territorio es «muy preocupante», lo que ha propiciado que los civiles se desplacen «constantemente» hacia las principales ciudades del país.
Las FARDC se están organizando para «bloquear el camino»
No obstante, Mbiri aseguró que las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC) se están organizando para «bloquear el camino» y frenar el avance de los rebeldes del M23.
«Nuestras fuerzas están presentes y organizadas en Kavumu. Creemos que nuestro ejército va a hacerles retroceder y va a recuperar las dos localidades», explicó.

El M23 se dirige hacia la capital de Kivu del Sur
Según medios locales, el M23 se dirige hacia la capital de Kivu del Sur, Bukavu, en un intento de ampliar su zona de control en el este de la RDC.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la secretaría general de la ONU, Stéphane Dujarric, confirmó el miércoles que habían visto los informes que reportaban el avance de los rebeldes hacia esta ciudad.
«Es muy preocupante y estamos tomando medidas para proteger a los civiles y a nuestro propio personal», aseguró.
Paralelamente, el M23 -un grupo armado formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994- continúa su ofensiva en la provincia vecina de Kivu del Norte, donde el lunes tomaron su capital, la estratégica ciudad de Goma, tras varios días de intensos enfrentamientos con el Ejército congoleño y sus milicias aliadas.
Aumento de la tensión con Ruanda
Esta escalada del conflicto ha generado un aumento de la tensión entre la RDC y la vecina Ruanda, ya que el Gobierno congolés acusa al ruandés de apoyar al M23, un extremo que ha confirmado la ONU.
Por su parte, Ruanda y el M23 acusan al Ejército de la RDC de cooperar con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), grupo fundado en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses exiliados para recuperar el poder político en su país, una colaboración que también ha sido confirmada por la ONU.
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, criticó a su homólogo de la República Democrática del Congo, Félix Tshisekedi, por su ausencia en la cumbre extraordinaria de la Comunidad de África del Este (CAE) y afirmó que el conflicto del este de la RDC no se resolverá hasta que todas las partes involucradas «sean parte del proceso».
La RD del Congo prepara una respuesta militar
Por su parte, el presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Félix Tshisekedi, anunció una respuesta militar «vigorosa y coordinada» contra el M23 para recuperar el territorio que ha ocupado y denunció la «pasividad» de la comunidad internacional ante la presencia de «miles de soldados ruandeses» en su país.

«Una respuesta vigorosa y coordinada contra estos terroristas y sus patrocinadores está en marcha. Nuestras valientes Fuerzas Armadas de la RDC (…) están plenamente movilizadas y listas para defender cada centímetro de nuestro territorio», dijo Tshisekedi en un discurso retransmitido por el canal de televisión nacional RTNC en la madrugada de este jueves.
«Las fuerzas de defensa de Ruanda, en apoyo de sus marionetas del M23, continúan su operación terrorista en nuestro territorio, sembrando terror y desolación entre nuestra población (…). Estos actos no son solo un ataque contra la República, sino una afrenta a la historia y la dignidad de nuestro pueblo», denunció.
Toma de la ciudad de Goma por los rebeldes
Tshisekedi aseguró que el Gobierno ha analizado a fondo los recientes acontecimientos en el este del país, donde los rebeldes del M23 mantienen su ofensiva y donde el pasado lunes lograron tomar la estratégica ciudad de Goma, capital de la provincia de Kivu del Norte, y anunció que se han adoptado medidas para «repeler a los agresores y recuperar cada parcela de territorio».
Asimismo, denunció «la pasividad» de la comunidad internacional y de la Unión Africana (UA) frente a la presencia de «miles de soldados ruandeses» en suelo congoleño y frente al «apoyo político, logístico y militar» del Gobierno ruandés «a su marioneta del M23», así como su implicación en «la explotación ilegal de los recursos naturales» de la RDC..
El Gobierno prioriza el camino del diálogo
El presidente congoleño aseguró que su Gobierno priorizará el camino del diálogo, pero con la «firme determinación de defender» su territorio y soberanía «por todos los medios necesarios».
En este sentido, hizo un llamamiento a la juventud congoleña, a la que instó a alistarse en el Ejército y a «poner su energía y creatividad al servicio de la nación», al tiempo que pidió al resto de la población «resistir», «cerrar filas» detrás de las fuerzas armadas y «contribuir, cada uno a su nivel, al esfuerzo de la guerra».
«Medidas estrictas» de reducción de gasto
Tshisekedi aseguró que el Gobierno adoptará «medidas estrictas» de reducción de gasto en las instituciones y sus dirigentes para que los recursos ahorrados sean directamente redirigidos al Ejército del país, y pidió al sector privado que contribuya «activamente en esta causa común».
El discurso de Tshisekedi se produjo después de que una cumbre de jefes de Estado de la Comunidad de África del Este (CAE) -a la que el mandatario congoleño rehusó acudir- exigiera un «alto el fuego inmediato e incondicional» en la RDC, y pidieran una «solución pacífica de los conflictos».
Los líderes reunidos de forma telemática interpelaron «enérgicamente» al Gobierno congoleño para que entable una relación directa «con todas las partes interesadas, incluyendo el M23 y otros grupos armados, que tienen reclamaciones».
RDC acusa a Ruanda de apoyar al M23
Mientras que la RDC acusa a Ruanda de apoyar al M23, las autoridades ruandesas y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), grupo fundado en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses exiliados para recuperar el poder político en su país, otro extremo también confirmado por la ONU.
La actividad armada del M23 se reanudó en noviembre de 2021 con ataques relámpago contra el Ejército congoleño en Kivu del Norte y, desde entonces, ha avanzado por varios frentes hasta situarse en Goma, capital de unos dos millones de habitantes que es sede de ONG internacionales e instituciones de la ONU y que el grupo ya ocupó durante diez días en 2012.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, a pesar de la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco).