Logroño (EFE).- El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, ha animado este sábado a la ciudadanía a disfrutar de las fiestas de San Bernabé, que «no es solo una fiesta, es identidad, memoria y unión».
Acompañado por un artillero, Escobar ha encendido la mecha del cañón que ha dado inicio a las fiestas de San Bernabé, patrón de Logroño y símbolo de la historia de la ciudad.

El cañonazo se ha disparado junto al arco de San Bernabé, en el inicio de la calle Portales, uno de los tres puntos en los que el día 11, festividad del patrón, el alcalde brinda los tradicionales banderazos, símbolo del triunfo de la ciudad tras el asedio del ejército francés en 1521.
El espíritu de 1521
En un bando que la leído la cronista de la ciudad, Isabel Murillo, el alcalde logroñés ha recordado a ciudadanos, visitantes y gente de bien que «llegan días grandes, días de fiesta», en honor a San Bernabé, patrón de la ciudad y símbolo de su historia.
«Hace más de 500 años, Logroño resistió con valentía el asedio francés. Y gracias a su coraje, el mismísimo Emperador Carlos V nos premió con las tres flores de lis en nuestro escudo. Desde entonces, cada mes de junio, recordamos y rememoramos aquel espíritu bravo, alegre y unido que nos hace únicos», ha rememorado.

Por ello, ha mandado y animado a sacar las banderas a los balcones y llenar las calles de colores; y vestir las mejores galas o, mejor aún, trajes como en 1521: con jubones, sayas y espíritu de fiesta.
Tras el acto, la comitiva se ha desplazado en un pasacalles hasta el parque del Ebro, donde están instalados los campamentos de la milicia logroñesa y el del ejército francés, con espacios temáticos sobre la vida castrense y exposición de armas históricas.