Logroño EFE).- El fiscal ha asegurado este lunes la intención de matar que tenía un conductor de 24 años, contra el que este lunes ha comenzado un juicio con jurado como presunto autor de un delito de asesinato y de otros cinco en grado de tentativa por el atropello múltiple ocurrido en Haro (La Rioja) en 2023.
La Audiencia de La Rioja ha celebrado la primera sesión del juicio por este suceso, ocurrido en el aparcamiento del centro de salud de Haro el 4 de septiembre de 2023 y en el que murió un técnico sanitario y otras cinco personas resultaron heridas.
El fiscal pide para el acusado una sentencia absolutoria y que se le imponga la medida de seguridad de internamiento para tratamiento médico adecuado al tipo de anomalía o alteración psíquica que padece durante un plazo máximo de 25 años.
La defensa aboga por la absolución con una medida de libertad vigilada por su enfermedad; y las acusaciones particulares han solicitado penas que oscilan entre 74 y 12 años de prisión, con 5 de libertad vigilada.
El fiscal ha constatado que la intención del acusado, al pisar el acelerador y arremeter contra las personas que estaban junto al centro de salud, era “matar”; actuó “con velocidad y sorpresa” y no pudieron esquivarlo.
La defensa ha puntualizado que el acusado tuvo en 2020 su primer ingreso por esquizofrenia paranoide, tras lo que ha sufrido varias descompensaciones.
En agosto de 2023, su doctora de Bilbao le subió la medicación, pero, el día de los hechos, sus padres le llevaron desde el municipio riojano de Leiva, donde estaban, al centro de salud de Haro, para que le pusieran la medicación correcta porque decía que le estaban persiguiendo, veía coches con las lunas tintadas y creía que le intentaban matar.
Por su parte, algunos de los letrados de los cinco heridos han resaltado que el acusado hacía vida normal, vivía solo, tenía un trabajo y conducía, ya que estaba “compensado” de su enfermedad con la medicación.
La abogada de la madre y hermanos del fallecido ha subrayado que “la muerte fue un acto consciente y voluntario”, por lo que padecer una enfermedad mental no es un motivo para exculparle.
«Violencia descomunal»

Un médico que resultó herido en este atropello ha relatado que el acusado entró “a matar” con una “violencia descomunal”, pero él no vio llegar el coche hasta que notó “un impacto tremendo”.
“Escuché muchos ruidos, voces, el sonido de los cristales y el sabor de la sangre”, ha indicado este facultativo, para quien el atropello fue «muy repentino».