Santiago de Compostela (EFE).- Un total de 12.946 estudiantes gallegos han empezado este martes la Prueba de a la Universidad (PAU) con «nervios» ante los cambios en el modelo de examen, que este año pasa a ser más competencial y práctico.
A pocos minutos de arrancar la primera prueba, la de Lengua Castellana y Literatura, en una de las aulas de la Facultad de Comunicación de la USC, en la que alumnos del IES Rosalía de Castro de Santiago se enfrentaban al examen, podía observarse la tensión.
«Algo de nervios siempre hay, pero estoy con el entusiasmo de poder hacerlo ya y que empiece el verano», ha contado a Efe Sofía, que ha reconocido que le gusta estudiar pero que tras realizar el bachillerato internacional, ya son «muchos días, semanas y meses de estudio» y se encuentra «algo cansada».

Sofía quiere cursar Biotecnología en Santiago, mientras que Lois asegura que quiere hacer la carrera de Ingeniería Industrial «si le da la nota».
Este estudiante también ha reconocido que hay nervios, sobre todo por las cámaras, pero cree que «va a ir bien».
Modelo «más complicado»
Preguntado por los cambios en el modelo del examen, ha opinado que será algo más «complicado», y que bajarán las notas: «Por un lado está bien, porque las notas estaban súper altas y era imposible entrar», ha declarado.
Martina considera que «el primer año con este modelo» y el «primer examen» siempre generan tensión, aunque precisamente Lengua Castellana es la asignatura que más estudió y que más preparada lleva, porque es la que más le «cuesta».
«Malo será», ha asegurado la alumna, que quiere estudiar Relaciones Internacionales en Ourense.
En declaraciones a Efe, la profesora de Historia y Arte Marisol Milmanda ha asegurado que Bachillerato «siempre ha sido un curso muy tenso».
«Para los alumnos es realmente el primer modelo, es una cosa más del profesorado o de los políticos lo de insistir en un nuevo modelo», ha dicho.

Según ha expresado, los resultados «van a ser buenos», porque los niños y niñas «van muy preparados y conocen muy bien la metodología».
«Este modelo ya es competencial, aunque parece ser que el año que viene va a ser un modelo común a todo el Estado, que es algo positivo», ha agregado la profesora, que nota que a los alumnos les cuesta «un poco más la escritura y la reflexión crítica».
«Hay un poquito menos de vocabulario, se lee un poquito menos y se escribe menos y eso está influyendo en las asignaturas de letras, porque tienen que escribir más», ha opinado, aunque no cree que vayan a ocasionarse «bajadas de notas».
Jornada sin incidencias
La presidenta de la Comisión Interuniversitaria de Galicia (CIUG), Maite Flores, ha explicado a los medios de comunicación que la jornada «se presenta con muchos nervios por parte del estudiantado», pero «tranquilidad desde la organización» y sin incidencias.
«El alumnado viene muy nervioso porque piensa que vamos a hacer un cambio radical en estos momentos pero no es cierto realmente. El cambio está hecho ya desde comienzos de año», ha señalado Flores, que ha destacado que «lo más importante es que tienen que estudiar toda la materia», tras la modificación en las pruebas que se hizo debido a la covid.
También ha puesto el foco en la «competencialidad» de estos exámenes, «porque no es lo mismo estudiar una cosa y después repetirla que tener una herramienta y saber luego usarla», y ha recordado que se utilizan inhibidores para detectar dispositivos electrónicos, que están prohibidos.
Galicia es una de las 15 comunidades autónomas que ha empezado este martes los exámenes de la convocatoria ordinaria de la PAU, con exámenes en 35 facultades, institutos y escuelas universitarias de A Coruña, Santiago, Vigo, Ferrol, Lugo, Ourense, Cee (A Coruña), A Rúa (Ourense) y Viveiro (Lugo).
La prueba ha arrancado con el examen de Lengua Castellana y Literatura y continuará con Historia de España o Historia de la Filosofía, mientras que por la tarde llegará el turno de la segunda lengua extranjera y otras materias en función de la modalidad de Bachillerato cursada.
Los exámenes se prolongarán hasta el jueves, cuando está prevista la prueba de Lengua Gallega y Literatura.
Además de ser más competencial, este año las pruebas tienen otras novedades como la penalización máxima por faltas de ortografía, que será de 2 puntos de máximo para Lengua Castellana y las cooficiales; 1,5 puntos máximo para el examen de lengua extranjera, y de 1 punto para el resto de materias.