Londres/París/Kiev/Moscú (EuroEFE).- El anuncio de que el Reino Unido trabajará con Francia en un plan de paz para Ucrania perdió algo de fuelle este lunes cuando Londres expresó su escepticismo sobre la propuesta sa de impulsar una tregua de un mes en la guerra, mientras Moscú rechazaba de plano la iniciativa de las potencias europeas.
Un día después de que el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, anunciara que preparará un plan de paz para Ucrania junto al presidente francés, Emmanuel Macron, para abordarlo después con Estados Unidos, surgió la primera brecha entre ambas capitales.
A última hora del domingo, tras la cumbre europea en Londres, Macron anunció que Starmer y él habían puesto sobre la mesa una «tregua en el aire, en el mar y en las infraestructuras energéticas» de Ucrania que duraría un mes.
Sin embargo, el Reino Unido restó este lunes importancia a esa idea, al considerar que podría favorecer a Rusia, y subrayó que «no se ha llegado a ningún acuerdo sobre cómo sería una tregua» en Ucrania.
«(Una tregua temporal) no sostiene una paz duradera, porque existe una auténtica preocupación por parte del presidente (Volodímir) Zelenski y los ucranianos de que una pausa corta simplemente permitirá que las fuerzas rusas se rearmen, reagrupen y luego ataquen nuevamente», dijo el secretario de Estado británico para las Fuerzas Armadas, Luke Pollard.
En una entrevista con Radio Times, Pollard insistió además en que Washington «sigue siendo» el «aliado de seguridad más cercano» de Londres.
Francia pide «poner a prueba» a Putin

Esas declaraciones contrastaron con las del ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, quien opinó que esa tregua de un mes serviría para «poner a prueba la buena fe» del presidente ruso, Vladímir Putin, sobre un posible inicio de negociaciones de paz.
Sería -explicó el ministro en una entrevista a la radio pública Inter- una forma de señalar que no se puede repetir lo que ocurrió después de los acuerdos de Minsk que se firmaron hace una decena de años entre Ucrania y Rusia, y que luego, a su juicio, Moscú violó.
La discrepancia sobre esa posible tregua temporal no es la única en torno al plan de paz de Londres y París: la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha expresado su rechazo a la propuesta de enviar tropas europeas en una misión de paz a Ucrania, mientras que España ha indicado también que considera prematura esa idea.
Al respecto, el ministro de Exteriores francés recalcó este lunes que eso no ocurriría durante la posible tregua temporal, sino en una segunda fase, «una vez que se haya concluido la paz para disuadir de forma definitiva la amenaza».
Opinó que tendrán que ser los europeos los que asuman que hay que aportar «lo esencial» de las garantías para que la paz sea duradera, y que cada país lo hará «según su capacidad y según su voluntad».
El plan de Von der Leyen
El grueso del plan franco-británico está aún por definir, pero Barrot opinó que en la cumbre de Londres hubo «un despertar de una parte de los europeos», después del giro dado por la istración estadounidense de Donald Trump y su tenso encontronazo del viernes con Zelenski.
«El riesgo de una guerra en el continente europeo, en la Unión Europea, nunca ha sido tan grande porque la amenaza no deja de acercarse a nosotros. La línea de frente no deja de aproximarse», alertó Barrot.
Ante ese temor, Bruselas ha recalcado la necesidad de aumentar de forma «masiva» el gasto en Defensa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, enviará este martes a los gobiernos de la UE un plan para lograrlo, que luego debatirán los líderes en una cumbre extraordinaria el jueves en la capital belga.
Rechazo de Moscú

Mientras, el Kremlin expresó su rechazo al plan franco-británico esbozado por Starmer, y lo tachó de contradictorio.
«Allí (en Londres) se escucharon declaraciones sobre la necesidad de garantizar con urgencia un mayor nivel de financiación para Ucrania. Eso claramente no es para un plan de paz, sino, seguramente, para la continuación de las acciones militares«, dijo Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, en su rueda de prensa telefónica de este lunes.
“Kiev y Zelenski no quieren la paz. Quieren continuar la guerra”, añadió respecto al enfrentamiento entre Trump y el presidente ucraniano en el Despacho Oval, que a su juicio será “difícil” de arreglar.
Zelenski vuelve a mirar a EE.UU.
Por su parte, Zelenski quiso aprovechar este lunes el apoyo recibido de Europa para volver a pedir a EE.UU. que tenga en cuenta su demanda de que se perfilen garantías de seguridad sólidas para Ucrania antes de entablar negociaciones formales con Rusia.
“Todos estamos unidos en un punto principal: para una paz real se necesitan garantías reales de seguridad. Y esta es la posición de toda Europa, de todo el continente. Reino Unido, la Unión Europea, Noruega, Turquía”, dijo Zelenski en un discurso a la nación la madrugada del lunes.
Zelenski agregó que los principales líderes europeos y Ucrania definirán a corto plazo “posiciones comunes” que después le harán llegar a Trump.
Sin embargo, Trump no parece dispuesto a tratar la cuestión de las garantías de seguridad hasta que se haya logrado un alto el fuego, y también ha evitado comprometerse a seguir armando a Ucrania, especialmente después de la accidentada reunión del viernes en la Casa Blanca.
Zelenski ha dicho en repetidas ocasiones desde el choque con Trump del viernes que sigue dispuesto a firmar el acuerdo para que Ucrania contribuya con sus riquezas naturales a la creación con EE.UU. de un fondo de inversiones común que beneficie a la economía estadounidense y contribuya a la reconstrucción de Ucrania.
Ambas partes habían consensuado una versión final del acuerdo que había de firmarse en la Casa Blanca después del encuentro que hizo saltar la agenda por los aires, y que finalmente no se suscribió.
Sin visos de reconciliación
La Casa Blanca ha exigido a Zelenski una disculpa, pero el presidente ucraniano ha defendido su comportamiento en el Despacho Oval y ha insistido en que era su obligación sostener la posición ucraniana.
Las escenas de tensión del viernes siguen trayendo cola a ambos lados del Atlántico. En su cuenta de X, el Ministerio de Exteriores ucraniano ha hecho referencia a los comentarios sarcásticos de Trump y su entorno sobre Zelenski, por no vestir traje en su visita a la Casa Blanca.
“Los ucranianos tienen sus trajes. Cientos de miles (de ucranianos) cambiaron su ropa de oficina por uniformes militares para proteger sus casas y a sus familias. Para otros, sus uniformes simbolizan salvar vidas”, dice el mensaje, que va acompañado de fotografías de militares, médicos y trabajadores de emergencias uniformados y del propio Zelenski en chaleco antibalas durante una visita al frente.
También en X, el asesor presidencial ucraniano Mijailo Podoliak ha argumentado que los intentos de EE.UU. de restablecer sus relaciones con Rusia están condenados al fracaso.
«Cada nueva istración de EEUU cree que la crisis en las relaciones con Rusia se debe a los errores diplomáticos de sus predecesores. No es para nada el caso», escribió Podoliak, que atribuyó la supuesta imposibilidad de entendimiento a la incapacidad de Rusia de cumplir compromisos.
La istración de Trump ha advertido a Kiev que no aceptará críticas en público a su política sobre Rusia.
Editado por Lucía Leal