Cracovia (Polonia)/Bruselas/Madrid (EuroEFE).- Las instituciones de la UE y varios líderes del continente pidieron este lunes apostar por el proyecto europeo y avanzar en las reformas necesarias en Polonia tras la victoria electoral del nacionalista euroescéptico Karol Nawrocki, aplaudida por el líder húngaro Víktor Orbán.
La victoria el domingo de Nawrocki en la segunda ronda de las elecciones presidenciales polacas ha otorgado un aliado más en Europa al presidente estadounidense, Donald Trump, y también a la corriente que lidera Orbán y que integra asimismo el primer ministro eslovaco, Robert Fico.
También supone un revés para el Gobierno liberal del primer ministro polaco, Donald Tusk, y un obstáculo claro para su agenda reformista en el país y la UE, puesto que el presidente de Polonia tiene poder de veto y puede frenar muchas iniciativas del Ejecutivo, como ha ocurrido con el actual mandatario del país, Andrzej Duda.
«Se abre una etapa de incertidumbre para el país y el Gobierno de Tusk, con un presidente beligerante, contrario a sus intereses y dispuesto a causar problemas para desgastarlo y allanar el terreno a unas elecciones anticipadas, o por lo menos provocar desacuerdos en la coalición» que lidera, dijo a EFE el politólogo y columnista polaco Adam Filipowicz.
El desafío de «Polonia primero»
Tanto la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, como el líder francés, Emmanuel Macron, confiaron en que Polonia siga apostando por el proyecto europeo durante su mandato, que comenzará en agosto.
«Trabajemos para garantizar la seguridad y la prosperidad de nuestro hogar común», dijo Von der Leyen en un mensaje de felicitación al presidente electo en sus redes sociales.
El futuro presidente polaco se define como patriota, de ideología conservadora y nacionalista, con hincapié en los valores tradicionales y la soberanía nacional frente a la Unión Europea (UE), lo que concreta en su lema: «primero Polonia, primero los polacos».
Nawrocki defiende la «familia tradicional y la identidad cristiana», aboga por el rechazo total de la inmigración irregular, denuncia el Pacto Migratorio de la UE, y prioriza la alianza estratégica con EE.UU., especialmente bajo Trump.
También mantiene una postura escéptica hacia la integración de Ucrania en la Unión Europea y la OTAN hasta que se resuelvan disputas históricas con su país.
Quiere mantener el złoty como moneda nacional, que se devaluó al inicio de la jornada tras conocer el resultado, y critica al Gobierno de Tusk por ser «demasiado condescendiente» con Bruselas y Berlín.
Ante esas posturas, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, recordó a Nawrocki que Polonia siempre «está y ha estado en el núcleo» de Europa.
Al felicitarle por su elección, el portugués afirmó que cuenta con él para que Polonia «siga siendo una fuerza poderosa, activa y decisiva para dar forma a una Unión Europea más segura y próspera».
En la misma línea, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, compartió también la felicitación al presidente electo y le instó a «seguir haciendo del proyecto europeo un éxito común».
Reformas y fondos
Otro de los temas que preocupan en Bruselas es que el nuevo presidente tendrá la posibilidad de vetar reformas como las vinculadas al plan del Gobierno para reparar el poder judicial en Polonia.
Ese plan, basado en diez puntos que se implementarán entre 2025 y 2026, permitió que Bruselas desbloqueara fondos que correspondían al país y que mantenía congelados.
Aunque se presentó como candidato independiente, Nawrocki contaba con el respaldo explícito del partido nacional-conservador Ley y Justicia (PiS), que durante su etapa en el Gobierno entre 2015 y 2023 implementó precisamente los cambios que ahora buscan revertir las reformas respaldadas por Bruselas.
«Confiamos en que las reformas iniciadas por el Gobierno polaco prosigan y continúen», dijo este lunes la portavoz jefe de la Comisión Europea, Paula Pinho, en la rueda de prensa diaria de la institución.
Nawrocki derrotó en las urnas por la mínima -369.591 votos o un 1,78 %- al candidato liberal apoyado por la coalición de gobierno, Rafal Trzaskowski, que había prometido impulsar reformas como la liberalización del aborto, las uniones civiles y revertir las reformas judiciales del PiS, además de buscar una relación más estrecha con Bruselas.
La perspectiva desde París, Berlín y Praga
Desde París, Macron pidió a su futuro homólogo que apoye la construcción de «una Europa fuerte», independiente y «respetuosa del Estado de derecho«.
En Berlín, el presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, pidió a Nawrocki trabajar juntos en «un momento muy difícil para Europa, en el que contamos con Polonia».
«Una Europa fuerte necesita una buena cooperación germano-polaca, especialmente en estos momentos», recordó el presidente alemán.
Sobre la amistad germano-polaca pesa aún la cuestión de las reparaciones que Polonia sigue exigiendo por los daños materiales sufridos a manos de la Alemania nazi.
El presidente checo, Petr Pavel, se mostró por su parte confiado en que la relación del país con las instituciones comunitarias «no se verá modificada».
Confió en poder hablar pronto con él «sobre el enfoque hacia Rusia y la OTAN», crucial para Praga.
Aplausos de Orbán, Meloni y Abascal
Orbán no tardó en felicitar a Nawrocki por su «gran victoria para el Grupo de Visegrádo (V4: Hungría, Polonia, Eslovaquia y República Checa).
Las tradicionales buenas relaciones entre Hungría y Polonia han empeorado desde el inicio en febrero de 2022 de la invasión rusa de Ucrania, ya que el Gobierno de Orbán, considerado como uno de los mejores aliados de Moscú en la UE se desmarcó de sus socios comunitarios, negándose a apoyar militarmente al país vecino
En cambio, Varsovia mantiene un firme apoyo a Kiev, y está por ver si eso cambiará con Nawrocki, que hace años fue incluido en la lista de personas buscadas por la Federación Rusa por haber promovido la eliminación de monumentos al Ejército Rojo en Polonia durante su etapa como director del Instituto de la Memoria Nacional (IPN).
En Roma, la primera ministra italiana Giorgia Meloni envió a Nawrocki sus mejores deseos y recordó que su país comparte con Polonia «valores comunes y sólidas relaciones de colaboración, así como de amistad histórica».
Y desde España, el líder del partido ultraconservador Vox, Santiago Abascal, calificó el resultado de las elecciones como una «nueva derrota para la coalición de populares y socialistas».
Nawrocki derrotó en las urnas por la mínima -369.591 votos o un 1,78 %- al candidato liberal apoyado por la coalición de gobierno, el actual alcalde de Varsovia, Rafal Trzaskowski, que había prometido impulsar reformas como la liberalización del aborto, las uniones civiles y revertir las reformas judiciales del PiS, además de buscar una relación más estrecha con Bruselas.
Polonia no experimentará un giro, sino que se mantiene una situación en la que hay un polo opuesto al Gobierno en la Jefatura de Estado lo mismo que con Duda, quien ya ha dificultado con sus vetos la cohabitación con el Gobierno de Tusk desde 2023, cuando la coalición liberal desbancó a Ley y Justicia del Ejecutivo tras ocho años de Gobierno ultraconservador.
