La vicepresidenta de la Comisión Europea Teresa Ribera (i) y la comisaria de Medio Ambiente, Jessika Roswall (d), durante una rueda de prensa este miércoles en Bruselas, Bélgica. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

La Comisión Europea quiere menos fugas de agua y más eficiencia y gestión colectiva sostenible

Javier Albisu |

Bruselas (EuroEFE).- La Comisión Europea presentó este miércoles su Estrategia de Resiliencia Hídrica para que la UE sea más eficiente e innovadora en la gestión del agua, un recurso esencial para la vida e imprescindible en sectores económicos como la agricultura o la producción de energía, pero sometido cada vez a más presión.

«No podemos esperar más. Debemos actuar ahora para garantizar un suministro de agua limpio, asequible y sostenible para todos los europeos», dijo en una entrevista con varios medios de comunicación, entre ellos EFE, la comisaria europea de Medioambiente, Agua, Resiliencia Hídrica y Economía Circular, Jessika Roswall.

Bruselas parte de la premisa de que «el agua se desplaza en un ciclo que almacena, purifica y libera agua de forma natural, un proceso que depende de suelos sanos, humedales, bosques y otros ecosistemas», pero ese sistema se ha alterado y «se ha reducido de forma grave tanto la cantidad como la calidad del agua».

«Durante mucho tiempo hemos dado por sentada el agua. Pero es un recurso escaso, cada vez más limitado por la contaminación y el cambio climático», dijo la vicepresidenta de la Comisión Europea para la Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera.

Con tres grandes ejes -restaurar el ciclo hidrológico, transformar la economía del agua y garantizar el equitativo- la estrategia busca blindar el suministro de agua en la UE.

El documento no incluye medidas legislativas, más allá de alguna referencia a revisiones normativas cuando resulte «apropiado», sino que intenta dar impulso al agua en la agenda política porque «los impactos climáticos como el calor extremo, las inundaciones catastróficas, las sequías prolongadas y los incendios forestales están aumentando en frecuencia y gravedad, y seguirán haciéndolo».

Eficiencia

La competitividad ha desplazado a la agenda verde en Bruselas, pero el agua encuentra aún su espacio como vector de competitividad: la palabra «biodiversidad» aparece 8 veces en el documento y la palabra «negocio» en 21 ocasiones.

Ganar competitividad pasa por mejorar en la eficiencia, pues solo un 2,4 % del agua se reutiliza de media en la UE y los niveles de fugas nacionales oscilan entre un 8 % y el 57 %.

La comunicación fija el objetivo -no vinculante- de pasar de 1 a un 10 % de eficiencia hídrica en 2030 y la Comisión pedirá a los Veintisiete que elaboren metodologías para mejorar, en función de las especificidades locales.

«Usamos mucha agua, pero no la reutilizamos. Es diferente en todos los Estados : Chipre lo hace muy bien, España también, y otros tienen margen de mejora», comentó la comisaria.

Por sectores, la agricultura consume el 51 % del total del agua de la UE. Bruselas sugiere promover prácticas sostenibles, adaptar los cultivos y los sistemas de riego y mejorar la gestión forestal para mitigar sequías e inundaciones, además de limitar el impacto en la calidad del agua de la industria de la alimentación.

Otra actividad sedienta es la energética, que consume un 17 % del agua, por lo que el Ejecutivo quiere fomentar la innovación en sistemas de refrigeración en seco y se abre a financiar proyectos que aspiren a dar un salto tecnológico en un sector donde Europa ya es líder en tecnologías, con un 40 % de las patentes hídricas.

Inversiones

La Comisión reconoce que harían falta 23.000 millones de euros adicionales al año para implementar la legislación vigente, luego Bruselas cree más urgente aplicar esas normas que generar nueva legislación.

Para cerrar esa brecha, la estrategia se apoya en 15.000 millones de euros que movilizará el Banco Europeo de Inversiones entre 2025 y 2027, y también anima a repensar fondos no empleados de la pandemia, de las partidas de cohesión o de la Política Agraria Común.

El objetivo es modernizar la infraestructura, apoyándose en las soluciones digitales y la inteligencia artificial.

Pero, sobre todo, la estrategia apunta al presupuesto de la UE para 2028-2034, la gran batalla financiera que se libra ya entre bambalinas y que en julio verá la luz cuando la Comisión Europea presente su propuesta del nuevo Marco Financiero Plurianual.

Agua limpia y global

El Ejecutivo comunitario también quiere fomentar la limpieza de las masas contaminadas, incluyendo las PFAS o «químicos eternos», una preocupación creciente para la salud, y busca también fomentar la cooperación global porque «el ciclo del agua no es solo europeo, es internacional».

«Se trata de un cambio de mentalidad, no solo de los responsables políticos, sino también de la industria, de los agricultores… Todos necesitamos cambiar nuestra mentalidad sobre cómo pensamos en el agua», resumió la comisaria, que en 2027 revisará los progresos del plan.

Varias organizaciones medioambientalistas, como WWF, la Oficina Europea de Medio Ambiente o la Red Europea de Ríos apoyaron la intención de la estrategia, pero criticaron que «carece en general de compromisos vinculantes y financiación específica».

Despite promises to address the ongoing water crisis, the ‪@‬ec.europa.eu's Water Resilience Strategy doesn’t live up to expectations 😑 It includes a few positive elements, but lacks legally binding commitments and dedicated funding ⚖️🫰 Our reaction 👉 http://www.wwf.eu?18336416/Not… @eeb.org

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— WWF EU (@wwf.eu) 4 de junio de 2025, 17:18

Por su parte, la plataforma Medicinas para Europa, que representa a los productores de genéricos y biosimilares, pidió a la Comisión cautela ante una eventual revisión de la normativa de Responsabilidad Ampliada del Productor de la Directiva sobre Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas, de forma que el principio de «quien contamina paga» no comprometa el a medicamentos.