Imagen desde el aire de la Plaza de España de Sevilla en abril de 2021. EFE/ Raúl Caro.

Plaza de España de Sevilla: historia de una atracción turística envuelta ahora en polémica

Madrid (EFE).- El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz (PP), ha propuesto cobrar entrada a los turistas para acceder a la emblemática Plaza de España, uno de los principales reclamos turísticos de la capital diseñada por el arquitecto sevillano Aníbal González con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929.

El plan ha causado polémica y generado reacciones en contra de hosteleros, vecinos y oposición al Partido Popular, que gobierna el Ayuntamiento desde las elecciones municipales de 2023.

Pero, ¿quién diseñó tan emblemática plaza?, ¿cuándo lo hizo?, ¿es un monumento protegido?, ¿cuántos turistas la visitan al año?

Estas y otras preguntas encuentran respuesta a continuación, en este repaso histórico por una de las atracciones de la capital andaluza.

Bien de Interés Cultural 

El Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de julio la declaración de los edificios de la Plaza de España de Sevilla como Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento, por lo que esta construcción obtiene el grado máximo de protección que establece la Ley de Patrimonio Histórico Español.

La Plaza de España de Sevilla es la edificación de “mayor envergadura de cuantas fueron creadas con ocasión de la Exposición Iberoamericana de 1929, celebrada en la ciudad”, según explicó el Ministerio de Cultura.

El trazado inicial de la plaza se generó como consecuencia del concurso de anteproyectos celebrado en 1911, del que salió elegida la propuesta presentada por el arquitecto Aníbal González.

Varias personas visitan la Plaza de España de Sevilla. EFE/David Arjona

En el proyecto original de 1914, la Plaza de España se planteó como una estructura que cerraba la Exposición Iberoamericana hacia el Este, creando un gran espacio abierto con presencia de un estanque, éste orientado hacia el Parque de María Luisa.

Se trata de una composición semicircular de edificios que abrazaba una enorme plaza de titularidad municipal, un espacio libre de grandes dimensiones: 230 metros de diámetro interior entre las dos torres.

Monumento icónico de la capital

Según los cálculos del Ayuntamiento, el 80 % de los cuatro millones de los turistas que viajan a la capital hispalense visitan el monumento, a cuyo mantenimiento se destinan actualmente al menos 100.000 euros.

El enclave cuenta con una superficie total de 50.000 metros cuadrados y cuatro puentes que cruzan el canal de 515 metros de longitud, los cuales representan los antiguos reinos de España, como detalla la Diputación de Sevilla en la web de Turismo de la Provincia.

En 2010, tras dos años de obra, el monumento recuperó las farolas cerámicas (20 farolas jalonando la balaustrada frontal de la plaza), además de 22 bancos, detalles de pavimento perimetral, y 270 metros de la balaustrada de mármol, para los cuales se basaron en fotografías, postales y grabados de la hemeroteca municipal.

La Plaza de España, con su forma semielíptica, sus balaustradas, sus azulejos trianeros y la fuente que corona su centro, se considera uno de los mayores exponentes de la arquitectura regionalista.

La polémica actual… ¿En qué consiste?

La propuesta del Ayuntamiento sevillano, adelantada por el diario «ABC de Sevilla», consiste en cerrar la plaza de España y cobrar una entrada de unos 3 ó 4 euros para acceder al monumento. Quedarán exentos los vecinos de la ciudad y de los municipios de la provincia hispalense.

Según Sanz, gracias al cobro de la entrada se podrá mantener un servicio de vigilancia durante 24 horas y «tener un taller de restauración permanente para el mantenimiento de la Plaza de España», explicó el regidor, José Luis Sanz.

«Desgraciadamente, el mantenimiento de esta plaza no se puede sufragar solo con el IBI de los sevillanos, solo con el presupuesto de una ciudad, que como todas las capitales españolas, está infrafinanciada», ha apuntado el alcalde.

Esta medida estaría recogida en el convenio de colaboración que Sanz pretende presentar a la Dirección General de Patrimonio del Estado del Ministerio de Hacienda y istraciones Públicas para la cesión de uso de determinados espacios en el conjunto monumental para su gestión cultural turística.

Reacciones en contra

CCOO de Sevilla ha mostrado su oposición a la «privatización» de la Plaza de España y ha pedido al alcalde, José Luis Sanz, que aborde debates de fondo sobre el modelo turístico de la ciudad, como la puesta en marcha de la tasa turística.

Por su parte, dos vecinos de Sevilla han lanzado sendas recogidas de firmas en Change.org en las que piden que no se privatice la entrada a la Plaza de España y cada uno ha superado las 10.000 rúbricas en un día.

La propia página ha informado en un comunicado de que uno de los impulsores, Jesús Juan Pérez, entiende en su planteamiento que la Plaza «debe seguir siendo pública, gratuita y un punto vital para el intercambio cultural en nuestra ciudad”, y ejemplifica que desde hace años es lugar de encuentro para su familia y muchas otras.

La oposición ha exigido al alcalde hispalense que rectifique, y desde el Gobierno no han tardado en pronunciarse. Su delegado en Andalucía, Pedro Fernández, ha acusado este lunes al Ayuntamiento de Sevilla de «deslealtad absoluta» por cuanto una actuación como la que plantea el Ayuntamiento no puede llevarse a cabo sin la participación del Ejecutivo central.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a través de su cuenta en la red social X, ha avisado al Ayuntamiento que su departamento «no se va a prestar» a la decisión de «privatizar» el espacio público.

Asimismo, el presidente de la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia, Manuel Cornax, también ha lamentado la propuesta.

La Junta de Andalucía, por su parte, ha recordado que la plaza de España no es una calle o una avenida, sino un monumento.