Madrid (EFECOM).- Los gestores istrativos han cifrado en 300.000 los negocios que están fuera del sistema, es decir, que no pagan los impuestos correspondientes, una cifra que representa el 11 % de las empresas que existen y que lleva a una situación que consideran «preocupante».
El presidente del Consejo General de los Colegios de Gestores istrativos, Fernando Jesús Santiago, ha explicado este martes ante la Comisión de Trabajo del Senado la necesidad de que todas la empresas paguen los impuestos correspondientes, ante la elevada cifra de aquellas que trabajan «en B».
«El dinero de los impuestos tiene que ser destinado a algo y que haya 300.000 empresas cuya misión sea no pagar impuestos, ya sea para sobrevivir o por cualquier otro motivo, es preocupante porque nos afecta a todos», ha dicho.
«Alta presión fiscal»
No obstante, en su intervención ha desgranado las dificultades a las que se enfrentan las empresas en España.
«Observamos cada día empresas al límite, que no pueden afrontar los costes básicos, que están estranguladas por la alta presión fiscal, por las cotizaciones sociales y por la complejidad regulatoria que asfixia su actividad diaria», ha asegurado Santiago.

Ante esto, ha detallado que, según su último barómetro, el pasado año 129.000 negocios han desparecido y ha previsto que este año 70.000 pymes y autónomos cerrarán sus puertas y cerca de 480.000 cerrarán en pérdidas (el 16,7 % del total analizado).
El Estado ingresa 2.500 millones gracias al SMI
Santiago ha asegurado que «los verdaderos beneficiarios de las últimas subidas del SMI no son los trabajadores, sino el Estado» que ingresa anualmente mas de 2.500 millones de euros vía IRPF y cotizaciones sociales, mientras que al empleado «apenas le llegan algo más de la mitad de los incrementos nominales anunciados».
Por ello, ha reclamado que se reconsidere el modelo vigente de subidas salariales centrado en el incremento constante del SMI, adoptando en su lugar «políticas más equilibradas y fiscalmente neutrales».
En concreto, pide deducciones específicas en Impuesto de Sociedades e IRPF o una segmentación del SMI «por regiones, sectores o tamaño empresarial», para «mitigar los efectos negativos observados y permitir incrementos salariales reales sin comprometer la competitividad de las empresas.
Más bonificaciones
Asimismo, ha planteado que el nuevo sistema de cotización de autónomos refleje de manera fidedigna los periodos de inactividad o facturación irregular, con tramos y cambios de base ágiles, al tiempo que ha pedido reducciones o bonificaciones para nuevos negocios o emprendedores en fases iniciales.
También ha instado a extender las bonificaciones a la Seguridad Social a la contratación a jóvenes, parados de larga duración y mayores de 45 años, así como ofrecer deducciones fiscales y líneas de ayuda específicas para la modernización tecnológica de las pymes.
En aras de una mayor flexibilidad laboral y conciliación, Santiago se muestra a favor del teletrabajo, pero con apoyo económico y asesoramiento para su implantación en pequeñas plantillas.