Washington (EFE).- El magnate Elon Musk, consejero delegado de la empresa aeroespacial SpaceX, reculó este viernes y dijo que no dará de baja a la cápsula Dragon, usada por Estados Unidos para transportar material y personas a la Estación Espacial Internacional (EEI), después de amenazar el jueves con desmantelar el servicio durante su pelea en redes con el presidente Donald Trump.
«Buen consejo. Está bien, no desmantelaremos a Dragon», escribió Musk en X en respuesta a un que le sugirió que Trump y él eran mejores que «el tira y afloja» ocurrido en la víspera y les instaba a «calmarse y relajarse un par de días».
La decisión, que ahora ha revocado, la anunció el propio magnate como uno de los reproches que se intercambió con el neoyorquino, quien le amenazó antes con poner fin a los contratos que el dueño de X tiene con el Gobierno federal.
EE.UU. y la compañía SpaceX de Elon Musk, una relación de beneficio mutuo
SpaceX es uno de los principales contratistas de la NASA y ha recibido más de 17.000 millones por parte del Gobierno federal en los últimos diez años.
EE.UU. depende de Dragon para transportar personal y objetos hacia la EEI. Esta fue la cápsula que utilizó el pasado mes de marzo para traer de vuelta a los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams tras meses sin poder regresar a la Tierra.
Dragon arrives at the hangar at pad 39A in Florida ahead of its first flight. Falcon 9 is targeted to launch Dragon and @Axiom_Space’s Ax-4 crew to the @Space_Station next Tuesday, June 10 pic.twitter.com/grW77raeD0
— SpaceX (@SpaceX) June 5, 2025
El jueves Trump y Musk se enzarzaron en una guerra pública de reproches y acusaciones que incluyeron amenazas como la de los contratos federales y afirmaciones por parte del hombre más rico del mundo de que el mandatario aparece en los archivos del pederasta Jeffrey Epstein.
El desencuentro tiene su origen en el «gran y hermoso proyecto de ley» de recortes presupuestarios abanderado por Trump y aprobado ya en la Cámara Baja que el sudafricano por considerar que aumentar el déficit, lo que según él, socava su rol al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Una sonada salida del Gobierno
La semana pasada el magnate dejó su cargo como jefe de DOGE, encargado de liderar el recorte del gasto público en el Gobierno de Trump, por las discrepancias con el plan fiscal del republicano.
El gesto con la cápsula espacial no es el único que el sudafricano ha tenido hacia el republicano tras la discusión. Este viernes apoyó un mensaje en X de un que les invitaba a hacer las paces.
Sin embargo, Trump planea vender el Tesla que compró en apoyo a Musk, consejero delegado de la empresa, y dijo en una llamada a ABC News que no está «particularmente» interesado en entablar un diálogo con él.
Revisarán los contratos del Gobierno con empresas de Musk
Trump dijo este viernes que se revisarán los contratos que las empresas del multimillonario Elon Musk tienen con el Gobierno federal, ya que «es mucho dinero», en otra fase más de la rotura de relaciones que han protagonizado en la última semana, tras el final del «bromance» entre el mandatario y el magnate.
«Vamos a revisar todo… es mucho dinero. Es un subsidio considerable», indicó a los medios en su ruta a su club de golf en Bedminster, en Nueva Jersey, donde suele pasar fines de semana.
Tras las críticas de Musk, que ha intentado moderar la escalada de los ataques entre ambos, a la propuesta de presupuesto de Trump, el mandatario respondió en su red social que la mejor manera de ahorrar millones de dólares al Gobierno es cancelar los subsidios y contratos al magnate, tras lo cual ha continuado la guerra verbal entre ambos.
SpaceX es la empresa controlada por Musk con los contratos más jugosos con el Gobierno: en abril obtuvo uno por valor de 5.900 millones con la Fuerza Espacial para el lanzamiento de satélites y misiones durante los próximos cinco años y en 2021 la NASA le adjudicó otro de 2.890 millones para desarrollar la nave lunar Starship HLS y realizar dos vuelos.
Musk, que estuvo al frente desde enero hasta el 30 de mayo de la Oficina de Eficiencia Gubernamental para recortar gastos del Gobierno, amenazó ayer en X con desmantelar su programa de transbordador espacial Dragon, de la que Estados Unidos depende para transportar personal y avituallamiento hacia la Estación Espacial Internacional (EEI), aunque hoy dio marcha atrás.

EE.UU. podría sobrevivir sin SpaceX
En un aparte con periodistas, tras ser preguntado si realmente estaba considerando recortar esos contratos, indicó que se está evaluando. «Lo analizaremos, solo si es justo, solo si es justo para él y para el país. Sin duda lo consideraría. Pero tiene que ser justo», indicó sin entrar en detalles.
Aseguró que EE.UU. puede sobrevivir sin esos contratos. También se le preguntó si consideraría investigar o reabrir investigaciones sobre las compañías de Musk, y dijo que no tenía la menor idea sobre el tema.
Igualmente afirmó que no tiene tiempo para pensar en Musk, quien se había convertido en su mano derecha y cuyo «divorcio» público ha copado las portadas, porque está ocupado con los temas de China, por los aranceles, Rusia, buscando el fin de la guerra con Ucrania, y con Irán, con el que busca un acuerdo nuclear.
«Solo le deseo lo mejor» a Musk, afirmó Trump, quien indicó además que están «adelantadas» las conversaciones con China, tras su conversación con el líder de ese país, Xi Jinping sobre los aranceles, por petición del republicano, tras acusaciones mutuas en el tema comercial.
«Estamos muy avanzados en el acuerdo con China. Queríamos una aclaración. Necesitábamos una aclaración. Y la tuvimos. Y eso es lo que realmente nos complace», afirmó Trump, quien aseguró que sostuvieron una conversación (telefónica) «muy interesante» de unas dos horas, tras lo cual continúan las conversaciones en busca de alcanzar un acuerdo.