El acusado de matar a su mujer y su bebé de once meses en la localidad cántabra de Liaño de Villaescusa, mientras escucha el veredicto del jurado, que le ha considerado culpable. EFE/ Pedro Puente Hoyos.

El jurado declara culpable al acusado de matar a su mujer y su bebé en Liaño

Santander (EFE).- El jurado ha declarado por unanimidad culpable al acusado de matar, en diciembre de 2021, a su mujer y al bebé de ambos, de once meses, en la localidad cántabra de Liaño de Villaescusa, para el que la Fiscalía ha mantenido su solicitud de prisión permanente revisable.

El jurado ha concluido, tras seis horas de deliberación y ocho días de juicio en la Audiencia de Cantabria, que José Reñones mató a su pareja y a su bebé, ambas en situación de indefensión, en un acto «de dominación machista».

El jurado considera probado que, en diciembre de 2021, pocos días después de conocer la prohibición de acercamiento a la mujer y su bebé, tras una denuncia por maltrato, el acusado «volvió al domicilio familiar con el consentimiento de ella».

El 16 de diciembre, tras efectuar la víctima una llamada a la Guardia Civil, avisando de que José Reñones estaba residiendo en la vivienda, para que éste dejara el domicilio, los agentes acudieron y requirieron al acusado que abandonara la casa.

Tras marcharse por un camino vecinal, y «sin que en ningún momento Eva tuviera conocimiento de que José quedaba en libertad», el acusado regresó a la vivienda, como se pudo desprender de la ubicación de su teléfono móvil y la declaración de una vecina, ha señalado el portavoz del jurado.

La mujer volvió a casa, según ha determinado el jurado, «creyendo que José había sido detenido», como reflejan unos mensajes intercambiados con su prima, y llevando en brazos a su hija y una bandolera con objetos del bebé.

«No aceptaba su decisión de poner fin a la convivencia»

En base a los informes periciales, el jurado concluye que el acusado atacó «por sorpresa» a Eva, que «se pensaba que él estaba preso» y «no pudo hacer nada por defenderse al llevar en brazos a la niña junto con la bolsa de sus enseres», agrediendo a ambas «violentamente» y asfixiando al bebé.

Añade el jurado que, sabiendo que la mujer «seguía viva y para aumentar su dolor», la golpeó «brutalmente» con puñetazos y patadas, como reflejan los informes forenses.

Al tiempo, le clavó un arma blanca en distintas partes del cuerpo, produciéndole dos de las puñaladas una laceración pulmonar y un shock hipovolémico que causaron su muerte.

Momento de la lectura del veredicto del jurado que ha declarado por unanimidad culpable al acusado de matar a su mujer y su bebé de once meses en la localidad cántabra de Liaño. EFE/ Pedro Puente Hoyos.

Considera, atendiendo a los audios reproducidos durante el juicio, que el acusado había mantenido sobre la mujer y el bebé «un comportamiento autoritario y despreciativo», por lo que entiende que la mató en «un acto de dominación machista, ya que no aceptaba su decisión de poner fin a la convivencia».

El jurado no cree que deba concederse a Reñones la suspensión de la ejecución de las penas privativas de libertad o que se le imponga o proponga el indulto total o parcial.

¿Primera prisión permanente revisable en Cantabria?

Todas las partes han elevado a definitivas sus conclusiones. Así, la Fiscalía pide que se condene a este hombre por dos delitos de asesinato y un delito continuado de quebrantamiento de condena.

En el caso de los delitos de asesinato, entiende que en los dos hubo alevosía y en uno de ellos ensañamiento, y considera que deben aplicarse las agravantes de parentesco en los dos y la de discriminación de género en el caso de uno de ellos.

Por el delito de quebrantamiento de condena pide un año de cárcel.

Por el asesinato de la mujer 25 años de prisión y 10 años de libertad vigilada, y por el de la hija prisión permanente revisable, privación de la patria potestad y libertad vigilada 10 años más.

De aceptarse esta petición, Reñones se convertiría en el primer condenado en Cantabria a la prisión permanente revisable, si bien no es la primera vez que se solicita, ya que también se le pidió a la condenada por matar a su novio en 2019 en Castro Urdiales.

Las acusaciones particulares y la popular, que ejerce el Gobierno de Cantabria, solicitan, asimismo, prisión permanente revisable por el asesinato de su bebé y 25 años de cárcel por el de su expareja. Además, demandan penas de alrededor de dos años por quebrantamiento de condena.

La defensa, por su parte, solicita la absolución por los asesinatos y solo reconoce el quebrantamiento del alejamiento, por el que se le reclama un año de cárcel.