La profesora de la Universidad de Deusto e investigadora principal del proyecto, Estíbaliz Linares; el director del Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología, José Gilberto Moreno (d), la directora de Opciónate e investigadora en la Universidad de Deusto, Ana Lidia Fernández (2d), y la concejal de Igualdad de Las Palmas de Gran Canaria, Betsaida González (i), durante la presentación del estudio. EFE/ Elvira Urquijo A.

La violencia supera al porno en la exposición digital de los menores, desvela un estudio

Las Palmas de Gran Canaria (EFE).- Los menores de entre 6 y 12 años están mucho más expuestos al contenido violento que a la pornografía en el entorno digital, ha desvelado un estudio pionero realizado por la Universidad de Deusto (Bilbao) y la asociación Opciónate de Gran Canaria.

«Tanto en Canarias como en Euskadi se está poniendo mucho el foco en la pornografía, que sí, que les llega, pero tienen controles parentales y pautas. Sin embargo, lo que particularmente nos ha llamado bastante la atención en ambas comunidades es el contenido violento», ha dicho este jueves a los periodistas la profesora de la Universidad de Deusto e investigadora principal del proyecto, Estíbaliz Linares.

Linares, en declaraciones previas a la presentación del estudio en el Museo Elder de Las Palmas de Gran Canaria, ha advertido que este contenido es «extremadamente violento» y «físicamente muy agresivo» y que les «llega por todas partes», siendo muchas las niñas y niños que por la noche «incluso tienen pesadillas con el contenido que han visto».

El estudio, titulado ‘Ante la tercera brecha digital de género y ciberviolencias en la infancia: coeducación, oportunidades y resistencias’, se ha realizado en el marco del proyecto ‘Cyber-Resistance’ y ha puesto el foco en cómo la digitalización temprana ha expuesto a los menores a contenidos sexistas, acoso virtual y estereotipos.

En ese sentido, Linares ha indicado que han comprobado cómo los sesgos de género se han volcado al mundo digital, donde los niños utilizan mucho más los videojuegos y las niñas plataformas relacionadas con la expresión artística o emocional, unos sesgos que «corresponden a la propia etapa vital que están viviendo».

La directora de Opciónate e investigadora en la Universidad de Deusto, Ana Lidia Fernández, ha explicado que tanto los niños como las niñas se enfrentan a riesgos relacionados con lo físico, lo psicosocial y el a contenidos violentos y pornográficos.

Pero ha destacado que son las niñas quienes están más expuestas a las ciberviolencias y a «la extrema cosificación y sexualización a muy temprana edad», con contenidos que «les promueven que su autoestima esté vinculada con su imagen».

En la investigación han participado 460 personas, incluyendo al alumnado, familias y profesorado.

Fernández ha indicado que los menores de entre 6 y 12 años con los que trabajaron mostraron conocer los riesgos del mundo digital, pero que muchas veces no saben cómo afrontarlos.

Por su parte, Linares ha advertido que el 90 % de las participantes entre las familias son madres, lo que «ya dice mucho sobre quién se está encargando de todo esto».

«Es muy curioso que cuando luego les preguntas a las niñas y niños, ‘¿Y cómo veis a vuestras madres y padres con las tecnologías?’ Una de las cosas que nos dicen es que ‘utilizan el móvil hasta cagando’. Igual vamos a mirarnos un poco nosotros a ver qué estamos haciendo», ha señalado la investigadora principal del proyecto.

Entre las diferencias entre Gran Canaria y Bilbao, Linares ha indicado que en el País Vasco hay un movimiento muy fuerte antitecnología por parte de las familias, y que en varios centros educativos que han participado hay niños y niñas que no tendrán móvil hasta los 16 años.

En Gran Canaria han participado familias que tienen «un estilo más autoritario» y que han planteado la preocupación de que en su entorno «son bastante permisivos», lo que les impide tener el control que les gustaría, ha explicado Fernández.

El profesorado ha señalado que los lunes saben «clarísimamente» qué niños han estado expuestos más horas a la tecnología durante el fin de semana, porque llegan más cansados, ha indicado Fernández.

Además, han detectado más problemas de aprendizaje que en otras generaciones, u otros «que en muchos casos está comprobado que tienen que ver con las nuevas tecnologías», ha agregado.

También ha recordado que sigue habiendo mucho acoso presencial, además del digital, y que la tecnología se está usando para agravar el que se da en el mundo real.

Las investigadoras han señalado la importancia de que exista un pacto social, con medidas claras y un mayor acompañamiento de la población adulta, así como alternativas a los contenidos que los menores encuentran en las redes sociales.

«Todos los que estamos aquí presentes hemos seguido la moda. Entonces a esta niña o niño tampoco le vamos a pedir después de tantas generaciones que sean las personas más alternativas del mundo. Claro que van a seguir las modas, claro que van a seguir a X referentes, a X ‘youtubers’ y a X ‘instagramers’, que son los que marcan la moda. Tenemos que ir poco a poco», ha concluido Linares. EFE